sábado, 13 de marzo de 2010

Joan Báez





Joan Báez actuaba en Gijón y en cuanto nos enteramos fuimos a buscar las entradas. El día siete cogimos el coche para Gijón. Hacía un frío de muerte y la brisa cortaba la respiración. Cuando nos asomamos al Paseo de Begoña ya había un montón de gente en la puerta del Teatro Jovellanos esperando, pero era pronto así que nos metimos en el Dindurra a tomar un café caliente porque la noche lo pedía. Al fin nos decidimos a entrar. El teatro estaba petado. Con nuestra entrada de treinta euros subimos hasta lo más alto del gallinero. Ese teatro tiene un gallinero vertical y la sensación de vértigo era tremenda, casi me daban ganas de quedarme en el pasillo, pero al fin me decidí y subí hasta mi asiento.
Con un pelín de retraso comenzó el concierto. Austera la presentación: Joan con traje de chaqueta, su pelo corto y su guitarra. Detrás cuatro músicos. No necestiba más para llenar el escenario, el aire y el ánimo de todos los que allí estábamos
Joan Báez, sesenta y nueve años y la misma voz poderosa y emocionante.
Nos regaló dieciocho temas de antes y de ahora: Don't think twice, it's allright, Silver Dagger, Suzanne, Farewell Angelina, el preso número nueve, gracias a la vida... y temas de su último disco: Day After Tomorrow
Allí estábamos todos, coreando y cerrando los ojos para escuchar los sonidos de otros tiempos.
Al salir el frío nos volvió a golpear la cara, pero ya no era lo mismo, llevábamos el corazón caliente.